Comienza la Cuaresma: un tiempo de preparación para vivir el Misterio Pascual

14/02/2024

Con el Miércoles de Ceniza se inicia un tiempo litúrgico de conversión, donde preparamos el cuerpo y el espíritu para vivir la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo

La celebración de la misa del Miércoles de Ceniza señala el comienzo de los cuarenta días hasta la Pascua de Resurrección: es lo que llamamos Cuaresma. Durante la misa de hoy, cualquier persona, aunque no esté bautizada, puede recibir la ceniza, que simboliza nuestra caducidad, y lleva implícito el deseo de convertirnos y seguir a Cristo.

Este deseo se hace presente en los cuarenta días que anteceden a la Pascua de Resurrección, y que vivifican nuestro anhelo en un encuentro con el Resucitado. ¿Por qué son 40 días? Porque representan los 40 días que Jesús pasó en el desierto. Durante estas semanas, perseveramos en la tarea de ser mejores y vivir con fe auténtica la llegada del Mesías. En palabras del Papa Francisco: «La Cuaresma nos llega como un momento providencial para cambiar de ruta, para recuperar la capacidad de reaccionar ante la realidad del mal que siempre nos desafía. La Cuaresma se debe vivir como tiempo de conversión, de renovación personal y comunitaria a través del acercamiento a Dios y de la adhesión confiada al Evangelio».

Los tres pilares fundamentales de la Cuaresma son el ayuno, la oración y la limosna. El primero nos invita a educar nuestros deseos y recordar que somos un cuerpo necesitado; la oración nos acerca más a Cristo y a la Iglesia; y la limosna nos agranda el corazón, dirigiendo la mirada hacia en nuestro prójimo antes que hacia nosotros mismos.

El Miércoles de Ceniza estamos llamados al ayuno y la abstinencia: hacemos solo una comida fuerte al día (aunque también podemos tomar dos ligeras) y no tomamos carne. A través de esta práctica vivimos los padecimientos en nuestro cuerpo, al igual que Cristo lo hizo los 40 días en el desierto.

Como veréis, durante este tiempo litúrgico, el sacerdote viste de morado, un color que representa dignidad y espiritualidad: en este caso, refleja un tiempo de espera, penitencia y preparación.

En Xaloc, tanto alumnos como familias contáis con un departamento de Capellanía que os atenderá siempre que lo necesitéis.