Unas tres mil personas participaron en la 32ª Jornada Mariana de la Familia celebrada en Torreciudad, en la que la lluvia obligó a celebrar los actos en el interior del templo. El obispo de Barbastro-Monzón, mons. Ángel Pérez Pueyo, presidió la jornada y definió la familia como un espacio para «amar, perdonar y servir».
junto al coro del Colegio Alborada de Alcalá de Henares (Madrid), asistieron los alcaldes de Secastilla, El Grado, Graus y Estadilla, junto a concejales y el diputado de la Diputación Provincial de Huesca, Javier Catalán. Desde Avantis, Pineda y Xaloc, hemos querido formar parte de este encuentro tan especial, bajo el manto de la Virgen, para ofrecerle no sólo el curso pasado, sino también el presente, en el que tantos retos y desafíos nos invitan a acercarnos a María, nuestra Madre.
Desde el Departamento de Formación, coordinado por el profesor José Carlos Amador, bajo la atenta mirada de Capellanía, se ha impulsado un ciclo de catequesis familiares: cada trimestre, madres, padres y alumnos de Avantis, Pineda y Xaloc tienen un encuentro en el colegio, donde todos reciben formación. Estos encuentros constan de juegos familiares y una misa catequética, que nos ayuda a profundizar en las enseñanzas de la Iglesia. La ofrenda que le dejaron a la Virgen de Torreciudad era un collage con imágenes de cada uno de estos encuentros del curso 2023-24, llenos de buenos momentos en familia, de grandes aprendizajes y conversiones. Fueron las familias las encargadas de hacer entrega del póster de estas catequesis a la Virgen de Torreciudad.
Además, los chicos del club Xaloc-Balandrau le ofrecieron a la Virgen el trofeo del campeonato de fútbol solidario de Alpi, que ganó el equipo benjamín.
Fue una jornada memorable, que comenzó con la ofrenda a la Virgen, seguida de una emotiva misa, el rezo del Rosario en familia y una Adoración al Santísimo. A pesar de las inclemencias meteorológicas, las familias se congregaron para comer en los soportales, compartiendo los recuerdos de un año lleno de buenos momentos.
Para todos aquellos que asistieron al encuentro, el Papa Francisco envió un mensaje, exhortándoles a cuidar el hogar como «primer lugar donde cada uno aprende a amar y a relacionarse con los demás desde la experiencia de ser amado». Además, animó a las familias reunidas a afrontar «los momentos de adversidad» y les pidió su «testimonio» para «ofrecer a todos la hermosura de la fe en Cristo».