La excursión comenzaba en la ermita de San Antonio de Altafulla, con un primer tramo de zona urbana hasta llegar al río Gaià. En este punto continuaron por un camino con bastante vegetación, que iba paralelo al río. Medio kilómetro después, llegaron a la desembocadora y, por tanto, a la playa. Allí, algunos de los más pequeños aprovecharon para darse su primer baño, ya que el calor invitaba a ello. Caminaron durante un tramo de playa en dirección oeste, hasta el castillo de Tamarit, que rodearon para coger el camino de ronda. Este ofrece unas fantásticas vistas del litoral tarragonés.
Después de un par de kilómetros por el camino de ronda, llegaron a la playa de la Móra, donde los que quisieran podían disfrutar de un baño refrescante. Después de comer, unos bocadillos y otros su fiambrera, era hora de volver al punto de salida, volviendo sobre sus pasos con algunas variantes, para intentar aprovechar los lugares que tenían más sombra.
Participaron en la actividad más de 55 personas, entre niños, niñas, madres y padres.
¡Hasta la próxima!